ASMA, ¿QUÉ ES?, ¿CÓMO CUIDARLO EN CASA?, SÍNTOMAS EN NIÑOS Y PREGUNTAS FRECUENTAS

El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas inferiores, caracterizada por tos, sibilancias y dificultad respiratoria.

¿cómo cuidar el asma desde casa?

– Acueste a su hijo con la cabecera de la cama elevada.
– Evite contacto con juguetes de peluche, alfombras o tapetes.
– Vigile la fecha de vencimiento y duración de los inhaladores.
– Al sacudir, utilice un trapo húmedo, no barrer, solo trapear.
– Evite hacer el aseo en presencia del niño para que no aspire el polvo.
– Evite salir de la casa cuando esté muy frío o después de las 5:00 pm a menos que sea una urgencia; para no exponerlo a cambios de clima
– No automedique y siga el manejo médico ordenado
– Ofrezca abundantes líquidos orales.
– Si su hijo tiene dificultad para respirar inicie el manejo de rescate en casa antes de consultar a urgencias

¿Cómo reconocer los síntomas del asma en la infancia?

El asma tiene una variedad de síntomas, que pueden ir de leves a severos, de éstos la tos es el más frecuente, pero también muy inespecífico (se puede presentar en otras enfermedades o infecciones comunes de la infancia).

La tos en el asma puede ser persistente, seca y aumentar en determinadas situaciones, como durante la actividad física, al reír intensamente o con el llanto. Lo particular de esta tos es que puede aparecer incluso cuando el niño no está cursando una infección respiratoria aguda. A esto lo llamamos períodos intercríticos, es decir, momentos en los que no hay una crisis evidente, pero sí manifestaciones sutiles de la enfermedad.

Durante un episodio agudo de asma, los síntomas pueden intensificarse. Es común observar tos seca, dificultad para respirar y sibilancias (el característico “silbido” en el pecho), especialmente en niños que ya tienen un diagnóstico confirmado de asma.

Cuatro preguntas frecuentes que toda familia debería conocer sobre el asma

Cuando se habla de asma en niños, es común que surjan muchas dudas entre madres, padres y cuidadores. Algunas preocupaciones se repiten con frecuencia en la consulta pediátrica, por eso hoy queremos responderlas de forma clara.

🪁1. ¿El asma tiene cura?

Aunque se trata de una enfermedad crónica, muchos niños asmáticos pueden mejorar de manera espontánea y sus síntomas parecen disminuir a medida que crecen, pero resulta difícil predecir la evolución en cada caso, es decir, no hay una certeza de qué niños puedan mejorar y cuáles no. 

🪁2. ¿Los inhaladores generan dependencia?

No, esto es un mito. Es común que algunas familias teman que sus hijos se vuelvan “dependientes” de los inhaladores, pero la realidad es que estos medicamentos no generan adicción ni dependencia.

Los inhaladores son una parte fundamental del tratamiento del asma. Algunos se utilizan únicamente durante las crisis (rescate), y otros se indican para un uso diario y prolongado con el objetivo de controlar la inflamación y prevenir exacerbaciones.

Usarlos correctamente según las indicaciones médicas mejora el control de la enfermedad y reduce complicaciones. Por eso, la invitación es a que las familias confíen en el tratamiento inhalado como una herramienta segura y eficaz.

🪁3. ¿Los ataques de asma se pueden prevenir?

Si bien el asma no se puede prevenir completamente, se pueden tomar medidas para reducir los síntomas y evitar las crisis.

Esto incluye:

  • La necesidad del uso adecuado de los inhaladores y medicamentos establecidos como el tratamiento controlador para cada paciente.
  • Evitar desencadenantes como exposición a humo de tabaco, alergenos (como moho, ácaros del polvo), contaminación ambiental, factores emocionales estresantes en los niños. 
  • Tener hábitos de vida saludable como la actividad física que puede ayudar a mejorar la capacidad pulmonar, mantener una alimentación saludable y tener un esquema de vacunación al día (ya que las infecciones virales son una de las principales causas de crisis en la infancia).

🪁4. ¿Cómo se diagnostica el asma en niños?

Por lo general, el asma se diagnostica a través de pruebas de función pulmonar; sin embargo, en los niños pequeños,  aplicar estas pruebas puede resultar técnicamente complicado. Por lo que el pediatra hará inicialmente un diagnóstico clínico en el que tendrá en cuenta: 

  • La historia clínica del niño.

  • Antecedentes familiares de asma (padres o hermanos).

  • Presencia de síntomas alérgicos (atopia).

  • Episodios respiratorios recurrentes.

  • Y muy importante: la respuesta del paciente al tratamiento para el asma.

Este enfoque clínico permite iniciar el tratamiento temprano y evitar complicaciones a futuro para los niños.

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