¡Aprende a mantener esa naricita despejada con el lavado nasal!
El lavado nasal es una técnica que consiste en lavar las fosas nasales con una solución salina para limpiar las secreciones que están en la nariz, permitiéndole al niño respirar mejor.
¿Qué beneficios tiene realizar el lavado nasal?
Los lavados nasales nos ayudan a purificar y aliviar nuestras fosas nasales, además de que brindan una solución efectiva y rápida.
Estos son algunos de los beneficios:
Limpia y arrastra las mucosidades de la nariz.
Limpia alergenos e irritantes de la nariz.
Facilita el ingreso de los medicamentos inhalados al pulmón.
Contribuye a la desinflamación de la nariz.
Evita que las secreciones viajen hasta los pulmones y causen infecciones.
¿Qué elementos necesito?
Lo ideal es que se realice con solución salina.
Se pone a hervir medio litro de agua, cuando termine de hervir se le agrega 1/2 cucharadita de sal. Se deja enfriar y se debe probar.
Si quedó bien, debe saber a lágrima, (no muy salada ni muy simple).
Pasos para realizarlo:
- Llenar la jeringa con la solución
- Sentar el niño y sujetarlo por detrás o acostarlo de lado.
- Tener a la mano un pañuelo o papel higiénico.
- Introducir 2 cm a presión del suero en una fosa nasal y luego en la otra.
- Limpiar con el pañuelo o el papel higiénico, el área de la nariz y con un copito, retirar los mocos que están afuera.
En caso de que el niño tenga muchos mocos, repetir el procedimiento.
Si el niño está grande se le puede pedir que se suene la nariz, tapando una fosa nasal y
después la otra.